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miércoles, 18 de julio de 2012

Vida


Quisiera esta tarde divina de octubre
pasear por la orilla lejana del mar;
que la arena de oro, y las aguas verdes,
y los cielos puros me vieran pasar.

Ser alta, soberbia, perfecta, quisiera,
como una romana, para concordar
con las grandes olas, y las rocas muertas
y las anchas playas que ciñen el mar.

Con el paso lento, y los ojos fríos
y la boca muda, dejarme llevar;
ver cómo se rompen las olas azules
contra los granitos y no parpadear;
ver cómo las aves rapaces se comen
los peces pequeños y no despertar;
pensar que pudieran las frágiles barcas
hundirse en las aguas y no suspirar;
ver que se adelanta, la garganta al aire,
el hombre más bello, no desear amar...

Perder la mirada, distraídamente,
perderla y que nunca la vuelva a encontrar:
y, figura erguida, entre cielo y playa,
sentirme el olvido perenne del mar.
A mi querida y recordada poeta.. que siempre me emociona , su poesía me estremece en lo mas profundo del alma.

domingo, 15 de julio de 2012

El mar

Como siempre el mar en mi vida, en mis pensamientos,el me acompaño siempre desde niña, cuando con mi madre íbamos bañarnos a las playas de la malagueta, unos bocatas algo de picar y a pasar la mañana o la tarde, a matar el tiempo,ella necesitaba ocupar ese tiempo con sus niños, dejar pasar y que el dolor de la perdida se fuese apaciguando, murió con 46 años ( mi padre nos dejo con 3 y 6 años, una abuela de 90 muchas deudas y solo mas manos de mi madre para sacarnos adelante ella sola. Eso recuerdos permanecen en mi mente tan claros hoy...